Según comenta el Bibliotecario de la Universidad de Stanford de los Estados Unidos, Adan Griego, se define como nativos digitales: “al perfil de la persona nacida después de 1980. Esta persona se supone que ha pasado más de diez mil horas con juegos de video, unas veinte mil horas mirando la televisión y menos de cinco mil horas leyendo.
Están menos acostumbrados a leer y más enfocados hacia todo los audiovisual. Además es costumbre buscarlo todo en Internet. No ven la Biblioteca como una puerta a la información sino como una alternativa y no la más interesante”. A esto cabe decir que no estoy totalmente de acuerdo. Desde mi punto de vista, es decir como ‘nativa digital’ nacida en 1982, yo y mi generación o promoción académica sí hemos utilizado las enciclopedias en la biblioteca pública municipal, la escolar no cabe ni mencionar. En nuestra infancia no tenías acceso a Internet. A grandes rasgos, diría que empezamos a hacer uso a finales del Instituto y ya en la Universidad ése uso se consolidó. Como también los videojuegos no estaban tan generalizados, es decir en el hogar de cada uno y para jugar debías acudir a los recreativos y poner en la máquina las 25 pesetas para poder jugar una partida. Quizás estaré anticuada pero me gusta leer el periódico impreso. Por lo tanto, señalo desde mi punto de vista que los nativos digitales más bien, estarían enmarcados en los nacidos a partir de 1990 una década posterior a la señalada en el artículo, por lo menos en España. Pero bueno no desmiento el hecho de que las personas nacidas a partir de 1980 hoy en día, no hacen uso de las bibliotecas tanto como de los buscadores en la red, claro está es más cómodo, no hay que moverse de casa.
Por eso, y en vista de que lo audiovisual y digital esta cada vez más consolidado en la vida actual hemos de acercar los servicios a este nuevo perfil de usuario. Debemos familiarizarnos con los hábitos de los nativos digitales y dar más lugar a la participación mediante el uso de blogs o wikis. Dinamizar los servicios para dar información a distancia y servicios de referencia todas las horas del día. Es decir jugar al mismo juego que ellos, pero sin quitar la formación del usuario. Mostrar que los libros también contienen la información que buscan. Fomentar el uso de la biblioteca desde el colegio, obligarles a usar las enciclopedias impresas para que luego comparen la información hallada con las enciclopedias on-line, y comprueben por ellos mismos la fiabilidad de la información de la red. Enseñarles a buscar adecuadamente en el inmenso mar de información de la red, como utilizar correctamente los operadores. En resumen, a parte de formarlos para que el uso de Internet sea el adecuado, poner al alcance de los nuevos tiempos los servicios de la Biblioteca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario